¿Qué es el Microbioma?
El microbioma intestinal humano representa uno de los ecosistemas más fascinantes y complejos de nuestro planeta. Esta comunidad invisible de microorganismos que habita nuestro tracto digestivo ha emergido como un factor crítico en la investigación de la salud humana en los últimos años. El microbioma intestinal se refiere al conjunto de genomas de los billones de microorganismos que residen dentro de nuestro tracto intestinal, incluyendo bacterias, arqueas, hongos y virus, siendo las bacterias la porción más grande.
El tracto gastrointestinal humano alberga aproximadamente 100 billones de microorganismos, que contienen más de 1.000 especies diferentes. Sorprendentemente, la contribución genética de estos microbios excede con creces nuestro propio genoma humano – mientras que los humanos tienen aproximadamente 23.000 genes, el microbioma contribuye con unos 3 millones de genes, lo que lo hace 150 veces más grande que el genoma humano.
Composición del Microbioma Intestinal
El microbioma intestinal humano saludable está dominado por cuatro filos bacterianos principales:
- Bacteroidetes – típicamente el filo más abundante en adultos sanos, constituyendo aproximadamente el 70% de la microbiota intestinal
- Firmicutes (también llamado Bacillota) – el segundo filo más abundante, que comprende alrededor del 20% de las bacterias intestinales
- Actinobacteria – constituyendo alrededor del 2% de la microbiota intestinal
- Proteobacteria – representando aproximadamente el 2% de las bacterias intestinales
Aunque estos filos representan la mayoría de las bacterias intestinales, otros filos como Fusobacteria y Verrucomicrobia también están presentes en cantidades más pequeñas. Dentro de estos filos, el género Bacteroides es típicamente el más abundante, seguido por varios géneros del filo Firmicutes, como los de las familias Lachnospiraceae y Ruminococcaceae.
Es importante destacar que el microbioma de cada individuo es único – como una huella dactilar – y está influenciado por numerosos factores, incluyendo la genética, la dieta, el entorno, el estilo de vida, el uso de medicamentos y la edad. Esta diversidad significa que no existe una composición "ideal" única del microbioma, sino más bien un espectro de configuraciones saludables.
Desarrollo del Microbioma
El desarrollo de nuestro microbioma intestinal comienza al nacer. Durante el parto vaginal, los bebés están expuestos a la microbiota vaginal e intestinal de la madre, proporcionando los primeros colonizadores microbianos del intestino infantil. Los bebés nacidos por cesárea inicialmente adquieren diferentes microbios, principalmente de la piel y del entorno hospitalario.
La lactancia materna continúa moldeando el microbioma infantil, ya que la leche materna contiene prebióticos (oligosacáridos) que nutren específicamente bacterias beneficiosas como las Bifidobacterias. La introducción de alimentos sólidos representa otro cambio significativo en la composición microbiana, con una mayor diversidad desarrollándose a medida que la dieta se expande.
Alrededor de los tres años, el microbioma intestinal comienza a parecerse a una configuración adulta, aunque continúa evolucionando a lo largo de la vida. Durante la edad adulta, el microbioma permanece relativamente estable en individuos sanos, con ciertos cambios que ocurren a medida que envejecemos.
Funciones del Microbioma Intestinal
El microbioma intestinal desempeña varias funciones vitales que benefician la salud humana:
Metabolismo de Nutrientes y Obtención de Energía
Una función clave de la microbiota intestinal es la fermentación de fibras dietéticas y almidones resistentes. A través de este proceso, las bacterias producen ácidos grasos de cadena corta (AGCC) – principalmente acetato, propionato y butirato – que proporcionan energía a las células intestinales y ayudan a regular el metabolismo.
Además, las bacterias intestinales sintetizan vitaminas esenciales, incluyendo la vitamina K y varias vitaminas del grupo B, y mejoran la absorción de minerales como calcio, magnesio y hierro.
Protección y Función de Barrera
El microbioma intestinal crea una barrera natural contra microorganismos potencialmente dañinos al ocupar nichos ecológicos y producir compuestos que mantienen un ambiente intestinal equilibrado. Esta "resistencia a la colonización" ayuda a mantener la homeostasis intestinal.
Apoyo al Sistema Inmunológico
El microbioma intestinal juega un papel importante en el apoyo a la función inmunológica, ayudando a educar al sistema inmunológico desde la primera infancia hasta la edad adulta. Esta comunicación continua ayuda a mantener respuestas inmunes apropiadas.
Conexión Intestino-Cerebro
La investigación ha identificado una comunicación bidireccional entre el microbioma intestinal y el cerebro, a menudo llamada "eje intestino-cerebro". A través de varias vías, incluyendo conexiones neuronales y metabolitos, el microbioma intestinal puede influir en varios aspectos de la función cerebral.
Factores que Afectan al Microbioma Intestinal
Múltiples factores influyen en la composición y función del microbioma intestinal:
1. Dieta
La dieta es quizás el factor modificable más significativo que afecta la composición microbiana intestinal. Diferentes patrones dietéticos promueven distintas comunidades microbianas:
- Dietas ricas en fibra (altas en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres) apoyan una microbiota diversa y aumentan la producción de AGCC
- Dietas occidentales (altas en proteína animal, grasa y carbohidratos simples) están asociadas con una diversidad microbiana reducida y salidas metabólicas alteradas
- Componentes dietéticos específicos como polifenoles (encontrados en bayas, té y vino tinto) y alimentos fermentados pueden enriquecer selectivamente bacterias beneficiosas
Los cambios dietéticos pueden inducir rápidos cambios en el microbioma, con alteraciones detectables dentro de las 24-48 horas de cambios dietéticos importantes.
2. Antibióticos y Medicamentos
El uso de antibióticos afecta profundamente al microbioma intestinal:
- Los antibióticos de amplio espectro pueden reducir la diversidad y abundancia microbiana
- Los efectos pueden persistir durante meses después de finalizar el tratamiento
- La exposición repetida a antibióticos puede conducir a alteraciones permanentes en las comunidades microbianas
Otros medicamentos, incluyendo inhibidores de la bomba de protones, metformina y antiinflamatorios no esteroideos, también pueden influir en la composición del microbioma.
3. Edad
El microbioma cambia naturalmente a lo largo de la vida:
- Los microbiomas infantiles son menos diversos y más variables que los microbiomas adultos
- Los microbiomas adultos permanecen relativamente estables durante la mediana edad
- Los adultos mayores a menudo experimentan una diversidad reducida y cambios en los grupos bacterianos dominantes
4. Ejercicio
La actividad física influye positivamente en el microbioma intestinal:
- El ejercicio regular está asociado con una mayor diversidad microbiana
- El ejercicio promueve bacterias beneficiosas que producen AGCC
- La magnitud de los efectos del ejercicio puede depender de la intensidad, duración y tipo de actividad
5. Estrés y Sueño
El estrés psicológico y las alteraciones del sueño pueden alterar el microbioma intestinal:
- El estrés crónico puede reducir bacterias beneficiosas y aumentar especies potencialmente dañinas
- La mala calidad del sueño se correlaciona con perfiles microbianos menos favorables
- El manejo del estrés y una buena higiene del sueño pueden apoyar la salud del microbioma
Apoyo a la Salud del Microbioma Intestinal
Varios enfoques basados en evidencia pueden promover un microbioma intestinal saludable:
1. Estrategias Dietéticas
- Aumentar la ingesta de fibra dietética: Buscar alimentos vegetales diversos (frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas) para proporcionar varios tipos de fibra que alimenten diferentes bacterias beneficiosas
- Incluir alimentos fermentados: Yogur, kéfir, chucrut, kimchi y otros alimentos fermentados pueden introducir microbios beneficiosos
- Limitar alimentos ultraprocesados: Los alimentos altamente procesados a menudo contienen ingredientes que pueden afectar adversamente a las bacterias intestinales beneficiosas
2. Prebióticos
Los prebióticos son componentes alimenticios no digeribles que estimulan selectivamente el crecimiento y/o la actividad de bacterias intestinales beneficiosas. Fuentes ricas incluyen:
- Raíz de achicoria
- Alcachofas de Jerusalén
- Ajo
- Cebollas
- Puerros
- Espárragos
- Plátanos
- Avena
3. Fermentos Lácticos y Microorganismos Beneficiosos
Los microorganismos beneficiosos vivos, cuando se consumen en cantidades adecuadas, pueden mejorar la diversidad y el equilibrio del microbioma. Cepas microbianas beneficiosas bien investigadas incluyen:
- Especies de Lactobacillus
- Especies de Bifidobacterium
- Propionibacterium
- Saccharomyces boulardii (una levadura beneficiosa)
4. Factores de Estilo de Vida
- Actividad física regular: Buscar al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada por semana
- Manejo del estrés: Prácticas como meditación, yoga y respiración profunda pueden ayudar a reducir el estrés
- Sueño adecuado: Priorizar 7-9 horas de sueño de calidad por noche
- Uso juicioso de antibióticos: Usar antibióticos solo cuando sea necesario y según lo prescrito
Conclusión
El microbioma intestinal representa una fascinante frontera en la investigación de la salud. A medida que nuestra comprensión se profundiza, resulta cada vez más claro que estas comunidades microbianas juegan roles fundamentales en la salud humana. Aunque no existe un único microbioma "perfecto", la diversidad y la capacidad funcional parecen ser características distintivas de un ecosistema intestinal saludable.
Apoyar la salud del microbioma intestinal a través de la dieta, el estilo de vida e intervenciones específicas ofrece vías prometedoras para promover el bienestar general. A medida que la investigación continúa evolucionando, nuestra apreciación de estos socios microbianos y sus contribuciones a la salud humana sin duda se expandirá, abriendo nuevas posibilidades para enfoques basados en el microbioma para la salud.
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